La meta es bajar 97% la liberación del gas, pero en su anuncio del viernes, el presidente López Obrador no especificó fechas de cumplimiento; la medida es parte de un decálogo de compromisos de México contra el calentamiento global.
Petróleos Mexicanos (Pemex) proyecta la inversión de 2,000 millones de dólares para reducir hasta en 97% las emisiones de gas metano en procesos de exploración y producción petrolera, en la que sería una de sus mayores inversiones en remediación de externalidades ambientales en la historia.
El viernes pasado, presidente Andrés Manuel López Obrador –quien hizo el anuncio como parte de un decálogo de medidas del gobierno mexicano contra el cambio climático– afirmó que la petrolera realizará esa inversión con recursos propios y “créditos internacionales”, pero no dio detalles de cuándo se alcanzará esa meta ni sobre los medios planeados para ella.
El año pasado, el país rompió todos sus récords en quema y venteo de gas natural (que es esencialmente metano), llegando a un desperdicio de aproximadamente 11%, según sus propios reportes. El metano es un gas incoloro e inodoro ochenta veces más potente que el dióxido de carbono en cuanto a su capacidad para generar el calentamiento global.
En el foro virtual de las Principales Economías sobre Energías y Acción, convocado por Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un decálogo de acciones con las que México asegura que colaborará para enfrentar el cambio climático. “Expreso sin ninguna duda nuestra solidaridad en este trascendente asunto al presidente Biden y al secretario John Kerry, un auténtico ambientalista”, dijo López Obrador.
Sin embargo, desperdicio de gas natural en el desarrollo de campos de hidrocarburos en el país tocó el máximo de cuando menos una década el año pasado, con un equivalente de 11% de la extracción, es decir, un volumen de 520.8 millones de pies cúbicos diarios en el promedio del último dato disponible, de lo que 99% corresponde a Pemex en sus asignaciones, desaprovechamiento equivalente a por lo menos un valor de 1.854 millones de dólares por día (a los precios del gas del año pasado) mientras el país importó el 73% del gas que se distribuyó.
Este valor promedio diario de desperdicio aumentó 113% en comparación con el año anterior, en que en promedio se desperdició en volumen de gas quemado o venteado por un monto de 870,000 dólares diarios.
En el comparativo anual al llegar al 2021, el volumen de la producción nacional de gas se redujo en 2.2%, cayendo a 4,836 millones de pies cúbicos al día; por parte de las asignaciones de Pemex, la producción se redujo en 1.8%, llegando a 4,613 millones de pies cúbicos, mientras que la producción de los contratos cayó 9.8%, llegando a 222 millones de pies cúbicos al día.
En tanto, al término de la participación del mandatario mexicano, desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden agradeció el compromiso de México para contribuir a enfrentar los problemas urgentes en materia energética y ambiental que tiene el mundo. De igual forma, destacó la postura de López Obrador de colaborar con su administración para lograr estos objetivos en la región.
AMLO reitera medidas
A la vez, López Obrador, presentó un decálogo en que enfatizó el orgullo de que México esté desarrollando el que “probablemente es el plan de reforestación más ambicioso en el mundo”. Detalló que con Sembrando Vida se está financiando la siembra de árboles frutales y maderables en las parcelas de 420,000 campesinos a quienes se les paga por trabajar sus tierras con una inversión anual de recursos públicos de 1,500 millones de dólares.
Además, López Obrador indicó ante el mundo que para reducir la generación de contaminantes y ampliar la capacidad de procesar petróleo crudo, desde el 2019 se inició la modernización de seis refinerías, se inició la construcción de una más y se adquirió otra, la planta de Deer Park que era mitad de Shell, Texas. Paralelamente, se invirtió en una planta coquizadora en Tula, Hidalgo, para procesar el combustóleo, producir más gasolina y reducir la contaminación.
“Avanzamos en el propósito de alcanzar la autosuficiencia en la producción de combustibles, gasolinas, diésel, turbosina. Por ello desde 2019 se inició la modernización de seis refinerías adquirimos una más en Texas y estamos por inaugurar una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco”, detalló.
Finalmente, el mandatario explicó que con el mismo propósito de procesar en el país toda la materia prima, todo el petróleo crudo, y reducir los costos de los combustibles a los consumidores, está en construcción una planta coquizadora en Tula, Hidalgo y por iniciar otra coquizadora en la refinería de Salina Cruz, Oaxaca lo cual permitirá transformar el combustóleo residual en gasolinas, y alcanzar un impacto ambiental significativamente menor, es decir, contaminar menos o dejar de contaminar.
Karol García
El Economista
20 de junio de 2022
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